NEW YORK, NEW YORK!

Siempre he sentido pasión por los viajes y cuando mi economía me lo ha permitido he viajado todo lo que he podido. Lo que más me ha apasionado siempre han sido las culturas diferentes a la mía. Así los viajes que mejor guardo en el recuerdo han sido los de países como India, Siria, o Bolivia, entre otros de ese estilo.
En los últimos años me he limitado más a ver España y algunos viajes al extranjero de tres o cuatro días tan sólo. Con lo cual ya empezaba a hechar en falta un viaje más sustancioso para mi...

Este año llegó ese viaje. Decidí visitar Nueva York, una de las pocas ciudades que siempre me han atraído y que siempre dejaba para otra ocasión cuando elegía algún nuevo destino.

Lo sorprendente y lo que diferencia a esta ciudad de otras es que la mayoría conocemos en cierto modo esta ciudad, aunque nunca hallamos estado allí. Tenemos guardadas en nuestra memoria muchas imagenes. Cuando la visitas te das cuenta de que todo te suena, de que todo lo que has visto durante años en películas es real, todo esta igual a como lo imaginabas o a como el cine nos lo ha vendido durante años. Desde el típico "School bus" hasta la típica imagen del policía neoyorkino, muy reclamada por los turistas a la hora de hacer fotos. El ayuntamiento es consciente de la importancia del cine en todo el turismo que llega a New York. Y que la policía de esta ciudad es, en gran parte, responsable de la imagen de la misma. De este modo los policías tienen ordenes expresas de ser amables y posar si el turista lo pide.

Después de todo esto (Y como habitual consumidor de cine americano), lo primero que sentí al pasear por la ciudad fue la sensación de estar en una de aquellas peliculas. Cuando leía los nombres de las calles por las que pasaba no podía menos que sonreir al reconocer nombres como la 5ª Avenida, Broadway, Park Avenue, Madison Av., Times Square, 7ª Av...etc y luego los barrios o distritos a cual más famoso: Bronx, Harlem, Chinatown, Soho, West Side, Financial District, Brooklyn, Chelsea, Queens...etc. 

Si ha habido algo que ha llevado a estados Unidos ha ser un destino tan reclamado por el turismo a pesar de ser una nación joven y tener poca historia ha sido, sin duda, el cine. 

Pero realmente Nueva York es algo más que una ciudad de cine. Es una ciudad viva y despierta y mucho menos insensible de lo que uno puede esperar de una gran urbe.

La mezcla de razas esta llevada a su máximo exponente en Nueva York. Si alguien piensa que aquí hay mucho inmigrante que se valla para allá y verá...
Pero esta mezcolanza de culturas es la que hace a esta ciudad tan rica y viva. Africanos, asiáticos, europeos, sudamericanos, musulmanes, protestantes, indúes, católicos, judíos, budistas...etc.
Nueva York es el recipiente donde todo se bate y se mezcla y el resultado es una ciudad en constante ebullición. Así que a pesar de ser una urbe de 8 millones de habitantes nos sorprende su aire pueblerino al encontrarnos un mercadillo en pleno distrito financiero, donde después de cortar una calle al tráfico colocan tenderetes con ropa, cinturones, comida, bisutería..etc. Otro día cerca de ese lugar te encuentras un desfile con samba y batucada de lo que al parecer es una comunidad brasileña. La 5ª Avenida se corta momentáneamente para dejar pasar a las bailarinas y músicos. Algo que aquí sería más típico de las fiestas de Gracia de Barcelona por ejemplo o las fiestas de San Isidro en Madrid.

La 5ª Avenida cortada por el desfile

El metro de la ciudad (subway), es uno de los lugares preferidos por los neoyorkinos a la hora de mostrar su arte o su creatividad en cualquier campo. De este modo encontraremos en las estaciones gente cantando o tocando magistralmente algún instrumento. También en los vagones, durante los desplazamientos podremos ver grupos de gente de color cantando acapella, unos pidiendo algo de limosna y otros sin pedir nada, lo hacen porque les apetece y de forma altruista. También pintores callejeros, mimos..etc. Una constante el encontrarse cualquier cosa en cualquier lugar y eso le da aliciente al hecho de pasear por Nueva York.
Sobre la gente he de decir que no la he encontrado tan ausente y fría como esperaba. De hecho todo el mundo te pide disculpas cuando te molestan de algún modo en el metro (algún roce, empujón sin importancia o simplemente que se paren en seco delante de tu camino). En diez días recibí más disculpas en el metro de Nueva York que las que en Barcelona he recibido en años. Con lo cual me llevé la impresión de que eran educados y considerados.
En los lugares te atienden muy bien, ya sean restaurantes, museos u otro tipo de atracciones turísticas. Se esmeran en que estés bien. Siempre hay mucha gente trabajando en todos lados y están por el trabajo sin despistarse en otros asuntos. Así que todo funciona con precisión y de forma agil e incluso los momentos que se sufren en las colas se superan bien.

Hay mucha gente con pinta rara. La gente viste como mejor le parece y es muy complicado llamar la atención por como vas vestido, o por tu peinado por ejemplo. Todo vale y a nadie le asusta nada. Seguramente serás tu el único que se gire ante el paso de algún estrafalario disfraz.

La gente de color son como los que has visto en las películas. No todos, ya que hay gente de color de todo tipo. Pero reconocerás los estereotipos rápidamente cuando los veas, pues existen. 

Asómate por Harlem, es muy recomendable. Aunque no trates a la gente como si fuesen cosas raras y los enfoques con tu zoom a las primeras de cambio. No son bichos raros y a ti también te mosquearía que un turista tras otro se parase delante tuyo ha hacerte fotos. No digo esto por que tuviera problemas, no los tuve. Pero tampoco les enfoqué nunca con mi cámara. Sólo va dirigido a los faltos de tacto. Estos podrán tener problemas aquí y en cualquier parte del mundo.

Precisamente el día que estuvimos en Harlem es uno de los que más disfruté. Las tiendas de ropa son las más baratas y es una gozada encontrar camisetas por poco dinero o calzado deportivo con descuentos del 70% (me compré unas Reebok por 30$). Las tiendas de joyas y relojes exagerados y sobrecargados están por todas partes. Es el tipo de joyas que visten la gente de color en los videoclips y películas. Con relojes dorados de enormes esferas con brillantes y cadenas que parecen pesar como mancuernas de gimnasio.

Os recomiendo para comer: Sylvia´s House. La bebida de cola (digamos el generico de Coca-cola), que sirven allí esta muy buena y es un lugar familiar donde han estado muchas celebridades.

Policía posando 

Algunos consejos para los que tengáis intención de ir en el futuro:

*Recomiendo ir a ver algún musical a Broadway. Són espectaculares y aquí nunca veréis nada parecido. Yo fui a ver El Rey León y me encantó. Es algo espectacular y no os lo podéis perder..

*Sacaros el New York Pass o algún otro parecido (hay varios). Nueva York es bastante caro y las atracciones a visitar os saldrán por un pico. Con este pase tendréis acceso a lo más importante y os saldrá muy bien de precio. Cuesta unos 125 euros y sirve para siete días (se puede contratar por menos días). A parte os da derecho a saltaros las colas en muchos casos.
Con este pase yo entré en: Empire State Building, Top of the Rock, Momma Museo, museo Guggenheim, Ferry a Ellis Island y Liberty Island, Statua de la libertad, Museo de historia natural, Ferry Taxi, Museo de Cera, Museo de policia de New York, visita guiada Radio City music Hall...y alguna más que no recuerdo. Todavía le quedaban más posibilidades a la tarjeta pero no tuvimos más tiempo. Sin la tarjeta el coste de todo junto hubiera superado con creces los 300 dolares. Es recomendable, tan sólo llegas a taquilla enseñas el pase y ya tienes tu entrada. Con este pase hay descuentos en otros tantos lugares. Entre ellos, a la hora de adquirir entradas para algún espectáculo de Broadway.

*El metro es muy caro ( 2,50 dolares el viaje). Os podeis sacar tarjetas para varios viajes. Són como tarjetas pre-pago, las cargas con 50 dolares (por ejemplo), y cada vez que gastas un viaje te va descontando el dinero.Cuando se acaba las recargas de nuevo. En 9 días gastamos mas de 100 dolares en metro por persona.
Los desplazamientos por metro se hacen largos, se pierde mucho tiempo en desplazamientos. Si vais pocos días os recomiendo que madruguéis para poder ver el máximo posible. Nunca se podrá ver todo, pero al menos lo más característico y lo que os haga más ilusión. Tardamos desde nuestro hotel (en Upper West side) hasta el aeropuerto J.F.K. dos largas horas, en metro y luego cogiendo el tren aéreo.

*Es costumbre dejar propinas. Con un dolar os valdrá. Aunque mucha gente deja más, dependerá del gasto que hayas hecho. En algunos restaurantes os cobrarán la propina directamente, pero en otros muchos no.
Incluso en los lugares gratuitos tienen un bote donde dejar propina y la gente lo suele usar.

*El inglés es necesario, pero podreis hablar en español en muchos lugares. Es como un segundo idioma allí.
Gran parte de la gente que trabaja en comercios y bares son de habla hispana. De hecho muchos de los carteles informativos de todo tipo que se reparten por la ciudad están en los dos idiomas.

*Cuidado con las compras de productos electrónicos. Ocurre algo raro con ese tema en todas las tiendecitas que hay en los alrededores de Times Square, que están regentadas por indues sobretodo.
Te pueden tomar el pelo con facilidad y venderte un producto obsoleto por el doble de su valor. Te das cuenta por que luego en tiendas más serias como B&H (esta si es muy recomendable), ves los precios reales.
Además tienen una costumbre muy extraña: ves algún producto en el escaparate y preguntas su precio. Ellos te dan el precio sin más y tu te vas mientras te lo piensas, haces cálculos y valoras la compra. Quizás te decidas a comprar el producto después o al día siguiente. Cuando regresas te dicen que no queda producto. Todo se vendió ese mismo día y te dejan marchar con la cara a cuadros. Esto nos ocurrió en varias ocasiones y aún no entendemos porque. Deberían quitar el producto del escaparate o avisarte de que no tienen antes de dar el precio. La tienda donde tuvimos este tipo de problemas se llamaba "Hi-Tronics", donde nos tomaron el pelo hasta con las tasas. Esta por la zona de Times Square. No compreis allí, por fuera todas se parecen así que cuidado.
Si quereis electrónica dirigidos a B&H o J&R, los precios son buenos y no estafan ni toman el pelo a nadie. Además están llevadas por judios y es muy curioso ver como trabajan.
Recordad que a todos los precios que veáis deberéis añadirles las tasas (impuestos), sobre un 9 por ciento del total. Allí es normal y ni te avisan, pero cuando te devuelven la tarjeta de crédito y ves que te han cobrado cinquenta o cien euros más de lo que esperabas te puedes asustar. A veces, según el producto, ya no te sale tan a cuenta comprarlo.

   




Si quieres ver más fotos de Nueva York pincha aquí.