domingo, 24 de abril de 2022

BLAK BLAKE (parte 8)


 Parte 8

Dan, bastante expectante y con gran curiosidad, esperaba la recepción de Vangar. Quien llevaba 21 años viviendo como experito. El vehículo de transporte, que les había trasladado al domicilio de Vangar, desaparecía a lo lejos. Observaron una puerta que se abría en el edificio circular que tenían delante. Alrededor de este edificio solo había kilómetros de pastos morados, hasta el horizonte. Algún que otro árbol (o eso parecían), de enormes troncos oscuros, pero no muy altos. Cubiertos con escaso follaje, también con tonos morados.

Blak se acercó al oído de Dan, -¿Vamos dentro?.

Dan le dirigió una mirada fugaz y comenzó  a caminar hacía la puerta, seguido de Blak. La obertura se cerró en cuanto pasaron. Dentro, una estancia completamente blanca, muy bien iluminada por una luces con forma curva en el techo. No había nada, ni muebles, ni ningún tipo de adorno. Una estancia aséptica, vacía y fría.

Los dos se quedaron en medio de la sala, sin saber muy bien que hacer. Pasaron un par de minutos que se hicieron eternos, hasta que una voz sintetizada sonó en la estancia.

-Bienvenidos a mi domicilio. La voz sonaba fría y inspiró a Alan algo de temor. Había algo inquietante en saber que era un cerebro el que te hablaba, sin cuerpo, sin cuerdas vocales y a pesar de ello se comunicaba.

-¿Cómo estás Alan?, hacía siglos que no hablábamos y por su puesto, que no te veía. Alan observó unas cámaras en varios puntos, que habían aparecido de repente.

-Hola tío (Alan siempre llamó así a Antonio, aunque su parentesco no fuese real), -¿Pero me ves?.

-Si claro, las cámaras son mis ojos. Aunque eras un niño la última vez que te vi. Ya eres un hombre. Pero me extraña que hayas escogido venir ahora.

-Busco un lugar donde esconder a Blak. Le señaló. -Es un...amigo.

-¿Habéis venido hasta aquí solo para eso?, -No dispongo de tiempo para ese tipo de asuntos. Ya sabes de que va esto. Ya se lo dije a María.

-Si, lo sé. No quiero importunar mucho. Quizás haya algún lugar en este planeta donde él se pueda quedar. No molestará. Solo es durante un tiempo. Yo supongo que no tardaré mucho en regresar a casa. O eso espero...

Hubo unos segundos de silencio.

-¿Porque se esconde?.

-Alan miró a Blak con cara de interrogación. -Pues...si te soy sincero...

-No lo sabes. Cortó Vangar.

-Exacto.

-Tu amigo quizás se explique mejor.

Blak avanzó un paso y alzó la voz. -Soy un experimento del padre de Alan, el doctor Blake. El me creó. Me están buscando en la Tierra y no sabemos el alcance que podrá tener esta búsqueda aún. Sólo tengo una idea de lo que ocurre, ya que no recuerdo mucho de lo acontecido.

-¿Un experimento dices?, ¿que significa eso?. ¿Tu padre hacía experimentos con humanos?, porque no me parece un androide.

La pregunta claramente iba dirigida a Alan. Que no supo que contestar.

-Pues no, que yo sepa. Pero Blak lo llama padre. Lo miró con cara de interrogante. -No me parece un robot. Exclamó Alan si mucha convicción. - Lo cierto es que estoy un poco perdido, no se que pensar. Lo expresó con gesto de decepción.

-Bueno, - Respondió Vangar - Si lo fuese sería una nueva evolución hacía la perfección. Deseché mi cuerpo porque no podía tener uno humano sin ceder a sus debilidades. Los cuerpos de los androides solo imitan, no parecen humanos a los ojos del resto. Lo cual es un problema. No gustan.

En ese momento se abrió la puerta y entró un androide con aspecto humano, era la personificación robótica de Vangar. Quién les recibió en Senda.

-Aquí tenéis a uno. Habló Vangar. - Ya le conocéis.

Blak y Alan lo observaron. A Alan le pareció fascinante. Antes de conocer este androide, no había visto ninguno.

-No es este el aspecto que nadie querría tener, ¿no crees?. Prosiguió Vangar. - Poco podría hacer moviéndome por ahí así.

Alan respondió: - No se que decirte tío. La opción que elegiste es muy drástica también. La única ventaje es que nadie te ve, porque no puedes salir. 

Hubo unos segundos de silencio. Alan pareció impacientarse ante la falta de continuidad de la conversación. Hasta que Vangar habló de nuevo.

-Tu amigo Blak no es lo que parece. Puede que él sea consciente o puede que no. Pero así es - Espetó con voz altiva. - Mi "Yo" metálico os llevará a un alojamiento para que paséis la noche y mañana hablaremos sobre esto. Descansad. Yo tengo trabajo.

Será necesario descansar de verdad, pensó Alan. Llevamos hullendo mucho tiempo. Lo peor es que no alcanzo a entender porqué.

El vehículo había regresado cuando salieron al exterior. El androide les abrió la puerta y les invitó a entrar. Esta noche, lejos de todo, descansarán.



(Continuara...)

domingo, 19 de diciembre de 2021

BLAK BLAKE (parte 7)

 


PARTE 7


Experita era un planeta sin montañas, un poco más pequeño que la Tierra y prácticamente plano. Salpicado con algún montículo aquí y allá que no sobrepasa los 40 o 50 metros de altura. El planeta esta cubierto por una alfombra morada, con una especie de hierba única que brilla como si tuviera luz propia. Esta hierba puede llegar a cubrir todo lo que la vista alcanza a ver. Hasta el horizonte. Dependiendo de la zona se puede encontrar en varios colores. Aunque predomina el morado, también se encuentra en amarillo, verde y rojo. Desde que los humanos comenzaron ha habitar el planeta se ha modificado su paisaje. Ahora se encuentran algunas especies más de arboles, por ejemplo. Solo existen 2 especies autóctonas, el resto han sido importados desde la Tierra.

Pero lo más característico de Experita son sus habitantes. Los "hetereos" y su drástica forma de vida. Aún hoy en día no se entiende su estilo de vida en muchos lugares. Lo que hace que siempre que alguien se refiera a ellos lo haga en un tono despectivo. 

La mayoría de los experitas, nombre correcto para denominar a los habitantes de este planeta, han renunciado a su cuerpo. Se han desecho del yugo de su dependencia y de prácticamente la mayoría de enfermedades, lesiones, malestares, alimentación, necesidades de evacuación, mucosidades, obligaciones sociales, compromisos sexuales...etc.

Han conservado el cerebro y viven dedicados a la ciencia y la investigación. La renuncia al estilo de vida terrenal es voluntaria, por supuesto. Pero para la mayoría de ellos compensa. La esperanza de vida de un cerebro inteligente, sin su cuerpo, es mucho más larga. Tanto, que los experitas rozan la inmortalidad. 

Desde el punto de vista de un foráneo es una excentricidad más. Una locura que le quita todo el sentido a la vida, para convertirse en algo similar a una computadora viva. 

Aquí no hay nacimientos, ya que no existe el sexo. No al menos como sistema reproductivo. Ni cuerpos que puedan alimentar un feto. Los experitas son personas que han venido del exterior y se han separado de su cuerpo para vivir una vida de dedicación a su trabajo. Sin molestias terrenales que les distraigan de ello o que les impidan llevar a cabo su tarea. 

De este modo, este planeta no es muy diferente a aquellos conventos de la antigua Tierra, donde las personas renunciaban a todo para dedicarse a una vida sin pecado ni posesiones banales. Una vida centrada a la oración, aunque esto fuese poco o nada productivo en realidad. Donde el cuerpo servía para labrar, cosechar, comer, beber, evacuar y recordarles lo débiles que eran. Continuaban siendo esclavos de sus necesidades fisiológicas, incluso de las sexuales, por mucho que las quisiesen evitar...

La tecnología permite ahora esta escisión entre mente y cuerpo. Esta forma de separar el pensamiento de cualquier otra atadura, distracción o enfermedad. Una mente libre capaz de analizar de forma muy pragmática todo lo que se proponga estudiar. Con un futuro casi eterno de desarrollo científico.

Tan drástica opción no es posible sin un sistema de mantenimiento. El cerebro permanece vivo, sumergido en una especie de liquido amniótico. Conectado mediante sensores a diferentes puertos de información que gestionan sus funciones. Incluyendo un computador central que controla varios androides y en general todo el domicilio del dueño del cerebro. Todo esta automatizado y la persona (o el cerebro), recibe alimentación para mantener la parte orgánica en perfecto estado de funcionamiento.

Los domicilios donde se alojan estos cerebros son funcionales. Ni habitaciones, ni cocina, ni despachos. Solo un habitáculo donde se aloja el propietario y su parafernalia y una habitación llamada receptorio, donde se reciben visitas, si es que estas se dan algún día.

En caso de que haya visitantes, los anfitriones tienen dos opciones. Conversar a través de una pantalla, donde aparece su imagen digitalizada. O la aparición física de uno de los androides, que en muchos casos lucen el rostro original del anfitrión. Estas situaciones se dan cada vez que alguien de su familia les hace una visita. No hay extraños que les visiten, ni vendedores, ni policía en Experita. No hay otra posibilidad de tener visitas.

Las personas que visitan este planeta no pueden permanecer mucho tiempo allí y acostumbran a ser empresarios que vienen a construir o  realizar infraestructuras necesarias para la vida en él.

Vangar era el nombre Experito de Antonio, el abuelo de María. Todos los habitantes del planeta C5000 (o Experita), se cambiaban el nombre una vez realizada la transición, la eliminación del cuerpo. Era una costumbre, ya que no iban a ser nunca más quienes fueron.



(Continuará...)


domingo, 13 de septiembre de 2020

BLAK BLAKE (parte 6)



PARTE 6


El viaje iba a ser largo, ya que el vuelo no era directo. Deben llegar primero a Senda, la ciudad espacial que sirve como punto de salida de la galaxia. Este intermedio en su camino no le hacía gracia a Alan que no estaría tranquilo hasta llegar a Experita.

5 meses en criogenización era el tiempo que les había llevado llegar a Senda. Ya a las puertas de la ciudad y con los viajeros de la nave bien despiertos y recuperados desde hacía una semana, se preparaban para desembarcar.

Blak estaba observando la ciudad-base mientras la nave en la que viajaban retocaba su posición para encararse al muelle de aterrizaje. Entonces se dirigió a Alan.

-Creo que estoy en disposición de darme cuenta de la situación al completo. Habló sin apartar la mirada del paisaje. Entonces giró su cuello lentamente y observo a Alan.
-No me digas. Habló este. -¿Estas seguro?, espetó con sarcasmo. - Has tardado mucho amigo, pensé que estaría solo en esto para siempre. Llevándote de aquí para allá sin saber que eres en realidad ni el porqué de tanto esconderse.
-Recuerdo perfectamente lo que vi en la base científica donde tu padre me ayudó. Soy un bien muy preciado y único. Aunque los que me buscan no saben en realidad que soy y lo que escondo. Pero me temen.
-¿Y tu me puedes explicar entonces que eres?, porque mi padre se olvidó de explicar lo más importante.
- Es posible, - prosiguió Blak, - Que no sea conveniente que sepas nada, por tu seguridad.
-Pero estoy aquí contigo. En menos de 48 horas abandoné mi vida y ahora me hallo de camino fuera de la galaxia, algo que nunca habría hecho por decisión propia. Yo vivía bien en Barcelona. Me gustaría saber que está ocurriendo, porque mi cabeza esta comenzando a asentarse y podría decidir dejarte en cualquier lado con tu viaje y volver a mi casa.
Miró a Blak a los ojos: - Te lo juro que estoy comenzando a valorar esa opción.

-No soy como tu. Respondió Blak.- Eso seguro que es un problema por aquí.

Alan abrió los ojos como platos y lo observo con más atención que nunca. -¿Que?.

-Lo que oyes. No soy como tu.
-¿Que quieres decir?. preguntó.
-No soy humano, al menos no como tu.
-Menuda estupidez acabas de decir. Respondió Alan.

Blak habló un par de frases en un idioma que Alan no entendió. Este puso cara de interrogante al terminar.
-¿Que has dicho?.
- Lo mismo en linguaje. 
-¿Hablas linguaje?
-Hablo 25 lenguas. 
-¿Y cuando has aprendido a hablar 25 lenguas?, bueno tienes edad para ello. Pero me consta que has estado en la base casi toda tu vida...¿No?.

Blak aparentaba unos 45 años, así que aparentaba una madurez incipiente que podía esconder una gran y provechosa vida. Si no fuera por que la apariencia de edad no tenía nada que ver con su edad real.

-Llevo solo un año despierto. Blak dudó unos segundos y corrigió: -vivo, quiero decir. Mi aspecto no se corresponde con mi edad tal y como tu entiendes ese concepto. 
Alan se quedó con la boca abierta y no supo que decir. Lo miró de arriba a abajo y de nuevo no encontró palabras. 

Alan se planteó la posibilidad de que estuviera ante un invento raro, tipo androide. Pero nunca había oído hablar de que un androide pudiese hacerse pasar por humano. Ninguno alcanzaba esa sofisticación, y no creía que eso fuese posible. Aunque la tecnología en el último siglo había avanzado de un modo inimaginable. Incluso permitiendo los viajes a través del espacio. Así que que sabía él...


Una voz se dirigió a todos los viajeros y anunció el desembarco.

Recorrieron pasillos y pasillos una vez desembarcaron, hasta llegar a una gran sala repleta de gente con una actividad frenética yendo de aquí para allá. Alan buscó a alguien, estiraba el cuello intentando encontrar algo entre tal barullo de gente, pero le pareció imposible.

-Va a ser difícil esto. Comentó en voz alta. - Necesitamos encontrar a quien nos tiene que llevar...
-Lo sé. - Respondió Blak.

Moverse por el espacio era bastante complicado sin acreditación. Alan la tenía, pero no Blak. La documentación falsa de Blak no serviría de mucho fuera de la Tierra. Aunque el espacio es tan grande y es tan complicado ponerle barreras, que al final es un buen lugar para escapar si tienes la ayuda necesaria. Solo tenían que pasar inadvertidos hasta encontrar a su contacto.

Caminando encontraron la zona de embarque hacia Experita. Sólo 2 personas estaban esperando, además de tres androides.

- ¿Eres Alan?.- Preguntaron desde detrás.

Alan y Blak se giraron. Un androide metalizado con una apariencia de humano bastante convincente les miraba sin expresión alguna. A Alan le resultaba algo familiar su rostro. A pesar de carecer de detalles y marcas de expresión.

-Yo soy. -Contestó.
-Me llamo Vangar, soy la personificación de Vangar, mi dueño. Tengo encargo de trasladaros a Experita. Si quieren acompañarme la nave esta apunto de partir.

-¿No es un vuelo regular?, ¿No embarcamos aquí?. - Comentó Alan mientras señalaba la zona de embarque.

- Creo que no están ustedes acreditados. Así que la forma de volar en estos casos es un tanto diferente. De todos modos nadie quiere ir a Experita. No es un lugar muy vigilado en ese aspecto. No hay nada que hacer allí. Nada malo, ni nada bueno.

María nos explicó algo interesante sobre uno de ustedes. Ahora Vangar esta interesado en conocerle.




(Continuará...)







miércoles, 19 de diciembre de 2018

BLAK BLAKE (parte 5)





 parte 5



La vida en la Tierra ya no es la única vida en la Vía Láctea y la Vía Láctea no era la única galaxia explorada . Los avances tecnológicos permitían viajes largos en naves espaciales muy avanzadas. Estos viajes se podían alargar décadas gracias a la criogenización. Esto había propulsado los viajes espaciales, la terraformación y las colonias exteriores. La humanidad no cabía en el planeta y fue necesario buscar nuevos espacios de acogida.

He incluso, con el paso de los siglos, algunas colonias se habían independizado y desarrollado de forma alternativa. Hasta el punto de crear nuevos mundos y nuevas maneras de existir. Algunas de ellas, no muy bien vistas en la Tierra.

Un folleto con información parecida es lo que leía Alan mientras María conducía el vehículo a lo largo de la espaciosa autovía, directamente hacía Andora (lo que una vez se llamó Andorra). En busca de su puerto franco. El pequeño país se había re-convertido en un espacio-puerto. Uno de los más modernos y uno de los más problemáticos en Europa. Ya que por él solían entrar algunos indocumentados y salir algunos proscritos.
-Justo lo que somos ahora. Pensó Alan.

María les había convencido para salir del planeta. Aprovechando un familiar lejano que trabaja en el lugar. El destino, uno de los pocos que no ponían problemas a la entrada en sus fronteras. Posiblemente porque contados son los "humanos" que aceptan quedarse allí. 
Alan no tenía muy claro lo adecuado del destino. Ya que conocía la fama de la ex-colonia C5000 (más conocida como Experita), y sus habitantes "hetereos". Así les llaman en la Tierra.

Blak, callado, observaba el paisaje. Todos permanecían en silencio. María más nerviosa que Alan, aunque no tanto como cuando salieron de Girona. 
Alan, en cambio, se sentía relajado, a pesar de que la situación era muy confusa y preocupante. Pero, al mismo tiempo, les generaba la suficiente adrenalina como para estar expectantes ante la aventura que tenían delante. Todo eran alicientes nuevos en la vida de Alan. 



Al fondo, en el horizonte, comenzaba a verse la silueta del espacio-puerto. Un ajetreo de naves que se elevaban en el aire y otras que descendían. Aunque desde la distancia eran puntitos más o menos grandes. Rodeando la escena los Pirineos, elevadas montañas pedregosas que, como vigilantes, rodeaban el emplazamiento.

Tenían los billetes (que le habían costado a María todos sus ahorros) y la ayuda necesaria para atravesar los controles, si fuese necesario, ya que Blak solo disponía de un carnet identificativo falso. María no les iba a acompañar. Deberá quedarse en Barcelona, aparentando normalidad y expectante ante los acontecimientos. Su familia y trabajo la esperaban allí. El hecho de desprenderse de tal situación la alegraba por un lado y por otro la preocupaba. Alan era el único familiar vivo que le quedaba en la Tierra y le dolía tener que separarse. Aunque tenía la esperanza de que no sería por mucho tiempo.

-Deberías protegerte también tú. Habló Alan, refiriéndose a María. Te unen lazos familiares a mi padre y conoces a mucha gente que trabajó en la base.
-Es posible.- Respondió, - Pero a diferencia de muchos, yo nunca he trabajado allí y mi pareja tampoco tiene relación con la base. Puede que nos vigilen, pero no creo que pase nada más. Tampoco puedo abandonar a mi familia.

-Espero que sea como dices. Contestó Alan.


Blak y Alan se miraron al bajar del vehículo. Les esperaban aventuras nuevas y esa incertidumbre alimentaba un nuevo entusiasmo en Alan. Entusiasmo no exento de temor. Un sentimiento que le hacía sentir más vivo que nunca. A pesar de no entender aún, porque estaba allí con ese extraño personaje...


(Continuará...)


viernes, 10 de junio de 2016

BLAK BLAKE (parte 4)






parte 4




La casa de María en Girona era una pequeña masía cerca de la capital. Una masía no muy grande, bien cuidada excepto una parte que se encontraba prácticamente en ruinas. Pasearon ambos hombres alrededor de la casa observando los huertos y arboles que la rodeaban. Blak parecía encantado con el paisaje y Alan se lo conocía tan bien que no le prestaba ningún tipo de atención, imbuido en sus pensamientos una vez más. 
La cuestión era que Alan comenzó a sentirse cómodo con la situación, se dio cuenta de ello y le llamó la atención el hecho. Pareció perder el miedo y no le importaba ya el no saber en que dirección tirar. 
A su lado, Black cerraba los ojos en un intento de sentir más la brisa en su rostro. Aunque no estuvo muy seguro de conseguirlo.

- De verdad que no se que hacer contigo ahora...-habló de repente Alan.
Pero Blak no contestó, y comenzó a caminar en dirección a los huertos. Alan se quedó quieto observándole alejarse y pensó que quizás necesitaba estar un rato sólo. Así que se dirigió al interior de la masía, allí encendió la televisión. Las noticias no parecían ser muy trascendentales. No había ninguna información sobre lo acontecido en la base científica. De repente sintió frío y el miedo y la preocupación parecieron apoderarse de él. 
-Dios mio, ¿que vamos ha hacer ahora?, pensó.- Nos buscan y no se cuales serán las consecuencias si nos encuentran, aunque puedo imaginar que nada bueno.
Se sirvió una copa de vino, quizás en un intento de ahogar ese miedo en un poco de alcohol...
Y, quizás fue el calor del vino al bajar por su garganta, se sintió mejor, más tranquilo. Como mucho más seguro y cómodo.

-¿Que bebes?, preguntó Blak desde la puerta. Alan se sobresaltó sorprendido por su presencia.

- Vino. Contestó, - ¿Quieres un poco?
-¿Por que no?...

La noche era cálida, pero sin molestar. La brisa, algo templada, era seca y agradable. Blak se sintió cómodo, a gusto, y por primera vez pareció entender que significaba eso. Observó a Alan y le agradó contemplar que parecía sentirse bien. Se había dado cuenta que ese hombre era lo único que tenía ahora.


Pasaron un par de días hasta que María apareció por allí, la chica se preocupó mucho por el estado de Alan, aunque lo encontró demasiado cómodo con la situación. Era extraño, ya que Alan solía hundirse ante acontecimientos que no podía controlar. 


-Bueno, comentó la muchacha.- explica de que va todo esto.

Alan la observó desde el otro lado de la mesa, sin saber por donde comenzar. Pero poco a poco explicó la historia.
cuando terminó de narrar lo acontecido, que era poco, la chica exclamó: -¿Y ya esta?.

Miró a Blak buscando alguna información más, pero este no habló. María continuó:

-Creo que tenemos a un fugitivo que es buscado por alguien, el fugitivo es un superviviente de lo que parece haber sido una masacre. O eso entiendo por lo que cuentas. Lo que no entiendo es porqué Blak no tiene nada más que explicarnos...- María miró fijamente a los ojos de Blak.- ¿Pareces de amnesia o algo así?.

-Estoy recordando, pero cuesta. Respondió. - A veces me vienen imágenes a la mente que no comprendo del todo. Aunque entiendo que hay algo en mi que esos hombres buscan, quizás información o quizás solo sea por miedo a que recuerde de repente. Podría ser el único testigo de esa masacre que comentas...

María asintió con la cabeza, - bueno, eso tiene sentido. Dijo.
Alan, sorprendido ante la expresividad de Blak, le reprendió por no construir reflexiones así de largas para él, mientras le dibujaba una sonrisa.

-Ayer me llamó Ana, la mujer de Josep, ¿Te acuerdas de él?. Trabajó con tu padre durante dos años y se retiró por enfermedad.
-Si, claro que le recuerdo.- Contestó Alan.
-Pues le detuvieron hace dos días, se lo llevaron sin dar explicaciones y desde entonces Ana no sabe nada. Ha ido a denunciar el hecho, pero dicen que la ignoran. De hecho la información de su marido ha desaparecido del censo. Han borrado sus cuentas y sus datos. Es como si nunca hubiese existido.
- Eso es muy fuerte María. No puede ser verdad. Contesto Alan con cara de espanto.
-Eso quiere decir que, sea lo que sea que ocurre, es algo grabe. Llamé a otros dos antiguos amigos de Josep, compañeros de trabajo...
-¿Y?...
-También han desaparecido. 
Alan se sentó llevándose las manos a la cara, como queriendo esconderse detrás de ellas. Esto es más grabe de lo que mis fantasías podían imaginar. Pensó.

-No creo que Barcelona sea segura para él, ni para ti. Continuó María. -Ni siquiera aquí vais a estar seguros. Tendréis que iros muy lejos. 
Prosiguió: -Tampoco hemos recibido noticias de tu padre, ni de su muerte si es el caso. Ni de la muerte de nadie. Pero después de lo que sabemos, no podemos pretender recibir ninguna información. Lo que tenemos es lo que hay.
-Lo se. Respondió Alan. - Pero pinta muy mal, ya te explique el mensaje de mi padre. En cuanto a escondernos, nos iremos lejos, al menos de momento. Hasta que sepamos que hacer o que ocurre.
María, negó con la cabeza.-¿A donde?, con "muy lejos" me refiero a fuera de este planeta.
Alan puso cara de sorpresa -¿Fuera de la Tierra?.

Nunca había imaginado irse de la Tierra, jamás pensó en esa posibilidad. Existían colonias, planetas nuevos y bases espaciales donde vivía gente. Solo plantearse esa posibilidad le asustó. 
Y todo esto ¿para que?. Debía tomar decisiones correctas, pero nunca había viajado al exterior y no se sentía preparado para ello.

-No quiero pasarme la vida escondido. No creo que mi padre quisiera eso para mi, desde luego yo no lo deseo. -Alan se acercó hasta la ventana acechando el horizonte. Continuó: - Y realmente no sabemos casi nada de todo este asunto y aquí estamos, metidos en un lío, que no entendemos.

María siempre había sido la protectora de Alan, la que le cuidaba y atendía cuando este se encontraba perdido o tenía algún tipo de problema. Así que ahora era consciente que sin su ayuda, Alan no sabría tirar esto para delante. 
Respondió: 
- Sin tener mucha información, sabemos con seguridad que se trata de algo serio. Tan serio como peligroso. En la Tierra hay tanto control que no podéis moveros con libertad. Pero fuera es diferente. ¿Te acuerdas de Antonio?.

- Si, tu abuelo. También científico. Pero hace siglos que no le ves. Respondió Alan.

-Se donde está y suelo hablar con él de vez en cuando. Habló María. -Vive en Experita, allí estaréis seguros. Alan se quedó con la boca abierta, sin saber que decir.

Blak se acercó a Alan, le tocó en el hombro como gesto de complicidad y apoyo. 
- Pronto estaré preparado.




(Continuará...)

viernes, 29 de enero de 2016

BLAK BLAKE (parte 3)





parte 3




El sol asomaba detrás de la Sagrada familia cuando Alan despertó. Otro cálido día de junio comenzaba y unos golpes en la puerta hicieron que Alan se percatara de lo que le había despertado en realidad. Desde la pequeña cama donde se hallaba recostado dirigió su mirada hacía Blak, sentado en el sofá. Este le observaba con cara de interrogación sin saber que hacer al respecto y señalando la puerta con la mirada. Alan se levantó y se acercó hasta ella.
-¿Quién es?  Preguntó.
- Soy María, abre. Contestaron desde el otro lado.
Alan se relajó y abrió la puerta. Una mujer rubia de unos treinta años apareció con una expresión de preocupación en la cara. Pelo desaliñado y largo y de estatura similar a la de Alan. Entró de forma apresurada y ella misma cerró la puerta con rapidez tras de sí. Alan se alarmó.
-¿Qué ocurre? Exclamó.
- Hay unos  hombres preguntando por ti. Están abajo, no tardarán en subir y me dan muy mala espina. Yo les he dicho que no te conocía, pero en este edificio somos muchos. ¿En qué lío te has metido?.
 En ese momento la mujer se percató del hombre que había en el sofá. Blak se levantó sin saber muy bien cómo comportarse. Tan sólo se le ocurrió pronunciar un leve hola.
-Es un amigo. Habló Alan. Ha pasado la noche aquí.
María hizo un gesto de aprobación con la cabeza y miró otra vez a Alan.
-Llevan armas bajo sus chaquetas. Me he dado cuenta. Parecen policías o algo así.
-No quiero que me encuentren. Me imagino a que han venido. Habló Alan.
-Entonces subid a la azotea, desde allí podéis saltar al edificio de al lado.
María rebuscó en sus bolsillos y saco unas llaves. Esta es la de mi coche, tu vehículo está vigilado. Ya sabes dónde está. Y está la de mi casa en Girona. Ya sabes ir.
Miró a Blak de nuevo.-Podéis esconderos allí, yo iré por la noche. Ya me explicarás allí que está pasando. 
La mujer besó a Alan en la mejilla y se marchó con rapidez.
-Vámonos ya. Exclamó este.

Cuando los hombres llamarón a la puerta Alan y Blak estaban en la calle de detrás de su apartamento conduciendo ya el vehículo. Apresurándose a salir de Barcelona.


-El nerviosismo de Alan contrastaba con la tranquilidad de Blak. Este no mostraba turbación alguna, ni atisbo de preocupación. Así que le preguntó a Alan si prefería que condujera él.
-No, déjalo. No conoces el camino. De momento lo llevaré yo.
-Hemos escapado con mucha facilidad. Comentó Blak. – Gracias a María, ¿Quién es?
-María es mi prima. Se apresuró a responder Alan. –Vive un par de pisos más abajo y debe intuir todo lo que está pasando. Mi padre también la mantenía algo informada. Aunque no le dije nada de que iba en tu busca, no sabe quién eres ni de dónde vienes. Mejor así.
- Esta vez hemos tenido suerte. Pero no creo que podamos eludir el conflicto siempre. Para ello deberíamos escondernos bien y para siempre. Y en ese caso ¿Qué sentido tendría todo?
-¿Sentido? Se extrañó Alan. – No sabemos qué puede pasar si te cogen. De hecho no sé nada de toda esa valía que se supone que tienes. De tus conocimientos o la información que puedes tener. Ahora mismo me siento indeciso a la hora de dar un rumbo a esta situación.
- Si, pero piensa. Si tengo o no información, si soy o no tan valioso no va a cambiar nada. ¿De que servirá todo esa información si me quedo encerrado de por vida para que no me cojan?. Tenemos una ventaja, ellos no saben que buscan.
Blak parecía cada vez más seguro. Cada vez razonaba con más lógica y más coherencia sin necesidad de sorprenderse de sí mismo a cada instante. Se estaba entregando a vivir cada segundo sin plantearse el porqué de todo lo que hacía. Ahora todo fluía con una naturalidad que ya no le llamaba tanto la atención.
En cambio Alan se sentía más fuera de lugar con cada kilómetro que adelantaban. No veía futuro con aquella aventura en la que se había involucrado con tanta ilusión. Ahora ya no le parecía tan atractiva la situación e iba descubriendo que todo parecía llevarle a un callejón sin salida y en algo que no sabría controlar. A pesar de que hasta ese momento no hubiese ocurrido nada que él no hubiese vaticinado antes.

Blak escrutaba el paisaje. Observando el mar infinito y los brillos que reflejaba el sol en el agua. La velocidad del vehículo parecía considerable y este giró de repente hacía el interior dejando el mar atrás. El paisaje cambió con rapidez  y grandes masas de bosque atrajeron su interés de nuevo. Atrás quedó la nave que le trajo hasta la Tierra y sus primeros momentos de desconcierto cuando se bajó de ella y comenzó a caminar. Tenía claro que podía confiar en Alan y que de momento debería dejar que él llevase el control de la situación. Todo debía continuar así.

Los frondosos bosques llamaban la atención de Blak. Este los observaba con gran admiración mientras el vehículo aceleraba dirección hacia el mar de arboles que se vislumbraba en el horizonte. 
Alan pensaba en el poco sentido que tenía huir sin ningún plan, ningún fin y ningún objetivo. Ahora comenzaba a entender lo insensato de tal comportamiento y la falta de respuestas ante tales circunstancias. ¿Porqué esconder a Blak?, y tales respuestas sólo las tenía Blak...


(Contiunará....)

domingo, 16 de agosto de 2015

Fiestas de Gracia 2015


Calle Progrés


Las fiestas de Gracia ya están aquí como cada año. Continúan dando la guerra a los vecinos casi dos meses antes de su día de inicio, para de este modo convertirse en un suplicio para quienes no les gusta sufrir las consecuencias de tal tradición. Otra vez el toque de salida de cada calle ha dependido de si los trabajos estaban terminados o no. Lo de tirar las tracas a las 8 de la mañana, como se hacía antes, pasó a la historia, ahora se tiran cuando se puede y no pasa nada. También como casi siempre las lluvias han hecho acto de presencia el mismo día 15 (se puede decir que es tradición también). 

Calle Fraternitat 


La calles Progrés y LLibertat han sufridodo las consecuencias de tales lluvias y al día siguiente gran parte de sus decorados estaban muy dañados. El cartón piedra y el papel nunca fueron buen material para adornar las calles, sobretodo si se trata de obras que requieren mucho tiempo y dificultad. Porque la velocidad con la que se degradan las figuras de este material es inversamente proporcional a lo que se tarda en construir. Ya sea por causa de las lluvias, del manoseo de los visitantes o del maltrato de algunos incivicos ciudadanos. Por cierto, la afluencia de gente este año creo que a batido records. 


Calle Progrés 


Se observa una invasión de turistas como nunca antes se había visto. Será también por los apartamentos turísticos que están proliferando en el barrio. En mi casa han puesto un par, en la de mi hermano también hay y en la de mi madre igual, no se si serán legales. Pero entre una cosa y otra yo ya he decidido marchar a vivir fuera del barrio.



Otro de los inconvenientes añadidos (por si habían pocos, se inventan nuevos), es que no dejan entrar en las calles a la gente, bueno no es exactamente así. Deben entrar por una extremo y salir por el otro, siguiendo un patrón parecido al que se sigue en Ikea. Hay una especie de ruta, que te hace pasar por todas las calles en fila india como borregos. Seguramente la idea salga de que tanto en un extremo como en el otro se producían tapones de gente, tanto los que entran como los que salen se ajuntan en los pasos estrechos causados por los mismos decorados.

Calle Fraternitat 

De este nuevo modo, ocurre lo mismo o (como en mi calle) empeora la situación. Se hacen colas enormes a las entradas de las calles (ver vídeo más abajo). Las colas para entrar en la calle Fraternitat (por ejemplo) llegan hasta casi la calle LLibertat, los vecinos, no podemos acceder a nuestros portales y el murmullo de la gente no nos deja ni escuchar la tele. El paso es lento hasta el otro extremo de la calle y en la salida la gente se gira y se para, para ver este otro extremo y se vuelve a colapsar la zona, además, en estas intersecciones se suman los que vienen de otras calles. Si tu sales de casa o vuelves (porque vives allí) y quieres entrar en tu calle te obligan a dar toda la vuelta y hacer la cola. Bueno, a mi no porque les digo de todo y sigo para adelante. En general los vecinos se revelan ante esta imposición. Más inconvenientes no, por favor. En esta zona el tráfico de gente viaja en circulo, de LLibertat, hasta regresar a LLibertat de nuevo, es como el pez que se muerde la cola. Hay más atascos de gente que cuando las cosas no se hacían así y en caso de tener que evacuar la calle por algún tipo de accidente el caos sería el mismo o peor, debido a estas aglomeraciones. Al final y para no hacer estas colas, los vecinos nos vemos obligados a rodear estas calles con lo que significa. La gente más mayor prefiere no salir de sus casas después de comer, lo deciden ellos, pero viene impuesto por esta nueva situación (mi madre que vive en Llibertat, es un buen ejemplo).


las aglomeraciones


Calle Llibertat 

Sin más os dejo algunas fotos que hice, algunos decorados son lo único bueno que tienen estas fiestas para muchos vecinos.
Ya que entre que a finales de mayo ya comienzan a ocupar las calles para sus "adornillos" (que se pueden hacer perfectamente en los locales), en un principio solo los fines de semana (se acabo lo de pasar por tu calle en coche). Pero ha esto ya añaden sus comidas y colocan música con volumen alto, (se terminó lo de descansar tranquilo en tu casa y lo de hacer la siestecita en el sofá) y el saber que esta situación irá increscendo hasta la total saturación de las calles unas semanas antes del inicio real de las fiestas, convierte este fenómeno (que se une a las constantes calçotades, butifarrades, paelllas, dinars de germanor, fogueroles, revetlles varies y etc...) en una constante molestia a la que la mayoría de los vecinos que no participan se ven obligados ha resignarse sin siquiera denuncian el hecho. Pero en petit comité todos se quejan...


Calle Verdi


Calle Progrés


Calle Fraternitat 



Calle LLibertat 


Calle Verdi 



Calle Joan Blanques (de baix) 2015


Calle Mozart 2015


Calle Mozart 2015



Calle Puigmartí 2015



Calle Providencia 2015


Calle Verdi 2015